Dicen que Cristóbal Balenciaga llevó su disciplina y determinación hasta su atelier, donde estaba prohibido hablar, reír o escuchar música. También dicen que esos atributos quizás -y solo quizás- provenían de su educación católica, una educación que le marcó y que se hizo presente en muchos de sus diseños, de la misma forma que lo hizo la pintura clásica española. En los últimos años, por suerte o por desgracia, todo esto ha cambiado. De la mano de Demna Gvasalia, actual director creativo de la casa, esas fuentes de inspiración se han ido sustituyendo por cosas tan vulgares -si se me permite el término- como las bolsas de basura, los zuecos de plástico y la más reciente, el bondage o sadomasoquismo para su campaña navideña con niños.
El «Balenciaga» de Cristóbal Balenciaga
Cristobal Balenciaga comenzó su carrera en 1918 y abrió su primera boutique en San Sebastián, posicionando así su ropa hecha a mano meticulosamente. En una época donde el diseño se multiplicaba con rapidez y los más importantes de la moda como Coco Chanel, Elsa Schiaparelli y Christian Dior consolidaban sus carreras, el vasco Cristóbal Balenciaga evolucionaba la silueta femenina, el concepto de confección y se ganaba el reconocimiento de sus colegas, quienes coincidían en que era “el más grande de todos los creativos”.

“»Haute Couture» es como una orquesta la cual es dirigida por Cristóbal Balenciaga. Nosotros los otros couturiers somos los demás músicos y seguimos las direcciones que él establece» – Christian Dior
“Balenciaga es un couturier en todo el sentido de la palabra. Sólo él es capaz de cortar el material, armar una creación y coserla a mano. Los otros, son simples diseñadores de moda”. – Coco Chanel
Después de San Sebastián, llegaron las sucursales de la marca en Madrid y Barcelona, las cuales hubo que cerrar con la llegada de la guerra civil a España en 1936, Balenciaga se mudaría entonces a París.
Entre sus aportaciones más grandes a la industria de la moda destacan: las siluetas geométricas, los sombreros tipo “pillbox”, los vestidos corte globo y las toreras. Y entre las famosas enamoradas de sus diseños: Jacqueline Kennedy, Carole Lombard, Greta Garbo, Marlene Dietrich, Ginger Rogers, la reina Fabiola de Bélgica y la condesa Mona von Bismarck.

Finalmente, Balenciaga decidió retirarse en 1968 cuando “no pudo adaptarse ni entender la evolutiva figura femenina” de la década de los 60, dejando así su casa, además de vacía, sin ningún sucesor.
Desde productos a campañas de publicidad nefastas
Actualmente, Balenciaga pertenece al grupo francés Kering. En 2015 le tocó al georgiano Demna Gvasalia tomar las riendas de la dirección creativa de la Maison, y desde entonces las polémicas no han cesado.
Desde bolsos de 1.700 euros copiados de la típica bolsa azul de Ikea o de una bolsa de basura al uso, pasando por sus famosas zapatillas de deporte ‘chunky’ bautizadas como Triple S o sus crocs con tacón, hasta llegar a los pendientes en forma de cordones de zapatos. Éstas son algunas de sus más extravagantes creaciones tan criticadas por unos y, sorprendentemente, tan alabadas por otros.

Según la revista ELLE.mx: “El director creativo de la marca entiende lo que significa ser culturalmente relevante, y entiende cómo generar conversación.”
Supongo que, a día de hoy, es mejor ser conocido por diseñar cosas ordinarias, que no ser conocido en absoluto, y me da en la nariz que este es el caso de Demna.
“Atrevido” por haber intentado ir siempre un paso más allá con “su” Balenciaga, sus creaciones y sus campañas, en numerosas ocasiones Demna, lo único que ha conseguido ha sido generar un buen puñado de críticas. Dos de los ejemplos más claros están protagonizados por sus dos últimas campañas de publicidad que, obviamente, se han visto obligados a retirar:
- Nueva campaña para lanzar una serie de proyectos llamada “Toy Stories” para vender accesorios para el hogar. Para ello, en las imágenes aparecían niños sosteniendo muñecos de peluche vestidos con accesorios y prendas asociados al sadomasoquismo.
- Balenciaga pide disculpas por incluir, en una de sus últimas campañas, un extracto de un caso de la Corte Suprema de EE. UU. de 2008 llamado Ashcroft vs. Coalición de la Libertad de Expresión en el cual se anulaba una ley contraria a la pornografía infantil.

¿Dónde poner el punto y final?
¿Cuál creéis que es el verdadero objetivo de la estrategia instigada por Demna Gvasalia? A mí me parece que la respuesta es tan triste como sencilla: seguir en boca de todos. ¿Lo conseguirá?
«El prestigio queda, la fama es efímera», con estas palabras definió Cristóbal Balenciaga su forma de trabajar, su visión de la moda y también su apuesta de futuro.
Un estudio realizado en marzo de este mismo año por Lyst, plataforma global para comprar moda online, revela que la marca creada por el vasco Cristóbal Balenciaga y que se encuentra en manos del georgiano Demna Gvasalia fue la más deseada del tercer trimestre de 2021. ¿Hemos optado entonces por sustituir el gran legado del maestro por la fama tan efímera del momento? Esto es definitivamente como un coche que va a toda velocidad, pero sin nadie al volante.

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