Todos sabemos lo cómodo que es circular por las autopistas. Velocidad rápida y uniforme, casi sin atascos que nos hace llegar a nuestro destino en una tiempo récord, pero a su vez vacío, porque casi todo el paisaje que hemos disfrutado es aburrido y monótono.
También todos conocemos lo que es una carretera secundaria, y lo que a veces nos acarrea viajar por ellas. Velocidad lenta, peligro por las curvas que suele haber en ellas, retrasos en nuestras llegadas, etc.
Normalmente esas carreteras están enclavadas y discurren por bellos paisajes, con altos macizos montañosos y bellísimas cascadas de agua. Algo digno de ser admirado, y que las autopistas no nos dan la oportunidad de contemplar y disfrutar.
Pues, permitidme que haga una comparación entre esta clase de vías y las personas.
Yo diría que hay personas autopistas , que «viajan» rápido hacia un objetivo que al final logran, pero una vez que han llegado a su fin, no saben decirnos que sensación tienen después de haberlo conseguido.
Las segundas son las personas veredas, que con la lentitud con la que avanzan por la vida, les hace poder pararse a disfrutar del momento del encuentro, de la reflexión, de la amistad… Su llegada al final habrá sido más lenta, pero a mi modos de ver mucho más sustanciosa.
Supongo que hasta ahora, todos habíamos envidiado un poco a esas personas que lo conseguían todo por la vía rápida, pero creo que a partir de ahora, nos deberíamos sentir orgullosos si somos personas que no alcanzamos la categoría de autopistas, y solo nos quedamos en la carretera secundaria o vereda.
Como hemos podido apreciar, de cualquier forma se llega al un destino trazado, y la ventaja que nos ofrece ir caminando por la vida de manera un poco más lenta es, que así podremos saborear más la vida, aunque lleguemos más tarde. ¿Qué opináis? ¿Y vosotros os consideráis autopistas o veredas?
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