fbpx
No Result
View All Result
Newsletter
Woman Essentia
  • Inicio
  • Punto de Vista
    • Woman Essentia
    • Opinamos
    • Actualidad
    • Encuestas
  • Personas
    • Protagonistas
    • Familia y Educación
    • Hicieron Historia
    • Jóvenes
    • Trabajando en Primera Persona
  • En Armonía
    • En armonía
    • Cocina
    • Deportes
    • Salud y Belleza
    • Moda
    • Viajar
  • Del presente al futuro
    • Ética
    • Mundo económico
    • Aprendemos
    • Transformación Digital
    • Tecnología
  • Arte y Cultura
    • Arte
    • Cine y Series
    • Libros
    • Relatos y Cuentos
    • Excelencia Literaria
    • Escuchando
    • Un poco de Historia
  • Un mundo mejor
  • Inicio
  • Punto de Vista
    • Woman Essentia
    • Opinamos
    • Actualidad
    • Encuestas
  • Personas
    • Protagonistas
    • Familia y Educación
    • Hicieron Historia
    • Jóvenes
    • Trabajando en Primera Persona
  • En Armonía
    • En armonía
    • Cocina
    • Deportes
    • Salud y Belleza
    • Moda
    • Viajar
  • Del presente al futuro
    • Ética
    • Mundo económico
    • Aprendemos
    • Transformación Digital
    • Tecnología
  • Arte y Cultura
    • Arte
    • Cine y Series
    • Libros
    • Relatos y Cuentos
    • Excelencia Literaria
    • Escuchando
    • Un poco de Historia
  • Un mundo mejor
No Result
View All Result
Woman Essentia

Ética, el mayor bien

Esteban López por Esteban López
24 febrero, 2023
en Ética
0
0
Home Del presente al futuro Ética
Compártelo en FacebookTuitéaloPublica en Google Comparte en LinkedInCompartir en PinterestCompartir por WhatsappEnviar por mail

La ética  trata de todo lo que es bueno y recto o de las normas morales que rigen la conducta humana. También se le llama  filosofía moral.

La palabra griega ‘ethika‘ procede de la expresión éthos, que significa ‘comportamiento’, ‘costumbre.’ Los romanos la tradujeron como mos, y de ahí viene nuestra palabra “moral”. Como seres humanos constitutivamente morales, vamos construyendo nuestro carácter moral, nuestro éthos, a lo largo de toda nuestra vida. De nosotros depende que el resultado final esté más relacionado con la virtud que con lo que es defectuoso en sentido moral.  Valores éticos fundamentales son la justicia, la verdad, la libertad y la responsabilidad.

Aunque pueden encontrarse diferentes sistemas de ideas morales en otras culturas, como en China o la India, ha sido solo en Occidente donde la ética se ha considerado desde una perspectiva filosófica.

Entre los filósofos presocráticos ya encontramos, por ejemplo, un esfuerzo por sentar las razones por las cuales los hombres deberían comportarse de una cierta manera. La obra de  Sócrates centra toda su reflexión filosófica en la ética.  Pero fue Aristóteles el que estableció la ética como disciplina filosófica, mostrando por ejemplo la relación entra la normas y los bienes, entre la ética individual y la social, la clasificación de las virtudes o la relación entre la vida teórica y la vida práctica. Y los estoicos, al igual que muchas escuelas de la época, intentaron descubrir un fundamento de la ética en la naturaleza. Por otro lado, el cristianismo fundamentó los principios de la moral en Dios,  y con el tiempo, al igual que los estoicos, equiparó lo bueno con lo verdadero.

«Ningún ‘contenido’ puede contener validez universal si no está sustentado en Dios y por Dios.» – José Luis López Aranguren

Sin embargo,  a partir del siglo XVII aparecen otros esfuerzos por fundamentar la ética,  lo que condujo a algunas reformulaciones radicales. Por ejemplo las teorías éticas basadas en el egoísmo (Hobbes), en el radicalismo político (Maquiavelo), en el sentimiento moral (Hutcheson), en el utilitarismo, en el evolucionismo, etc. El evolucionismo ético condujo a cambios revolucionarios que, como fue el caso de Nietzsche, llevaron a una inversión completa de los referentes éticos conocidos hasta entonces.

La llamada  «ética existencialista»  niega que pueda haber una ética basada en normas morales objetivas fundamentadas en Dios, la sociedad, la Naturaleza o un supuesto reino objetivo de valores, etc, y afirma que  el único «imperativo» ético posible es el que cada cual tiene que decidir por sí mismo lo que hará o será  dependiendo de sus circunstancias concretas. Sin embargo, José Luis López Aranguren escribe sobre esto:

«Todos los personajes ateos de nuestro tiempo, desde los personajes ateos de Dostoiewski y desde Nietzsche hasta Sartre, son lo contrario de unos escépticos: son enemigos de Dios.  El ateísmo ético ha sido una tremenda lucha contra Dios  desencadenada en nombre y en defensa de una moral separada de la religión… Pero si Dios ha muerto, si no existe ya, entonces la moral carece de fundamento y ‘todo está permitido’… Pero si desaparece Dios, todo se torna relativo y puramente histórico… Ya en la Edad Media, Gregorio de Rímini había admitido que la obligación moral continuaría vigente aún cuando no existiese Dios. Ahora bien, eso es imposible. Ningún ‘contenido’ puede contener validez universal si no está sustentado en Dios y por Dios». –  José Luis López Aranguren,  «Ética«, Alianza Universidad Textos, 2001, págs. 118, 119.

Por otro lado,  Immanuel Kant  (1724-1804) procuró, con sus “imperativos categóricos“, fundamentar una ética autónoma, es decir, que la ley moral no es ajena en modo alguno a la persona misma que la ejecuta: “la ley moral dentro de mí». Según Kant, es determinante para la ética no considerar el ser humano como un simple medio, sino como fin en sí mismo. Además, exhorta, «Obra solo según una máxima tal que puedas querer al mismo tiempo que se torne ley universal».

Por tanto se podría decir que  lo ético es todo aquello que logra el mayor bien respetando la dignidad humana.  A la hora de decidir o actuar sería como sopesar el bien y el mal sobre una balanza y ver hacia dónde se inclina más. En el cristianismo no se trata sólo de ‘mi bien‘, sino del bien absoluto que procede de Dios y que podría muy bien significar el bien ‘del otro‘ más que el mío propio. Eso quiere decir también que la aserción ‘no es ético mentir‘, no podría tener la misma aplicación en todas las circunstancias. Y si no, que se lo pregunten por ejemplo a las familias que durante el régimen nazi, tenían judíos escondidos en sus casas y la Gestapo les preguntaba por ellos. En mi opinión, el mayor bien aquí no sería decir toda la verdad como simple ‘precepto legalista’, sino salvar por todos los medios la vida de aquellas personas.

En el cristianismo no se trata sólo de ‘mi bien‘, sino del bien absoluto que procede de Dios y que podría muy bien significar el bien ‘del otro‘ más que el mío propio.

Por otro lado,  no es cierto que la ética importe poco a la gente.  Ante injusticias o corrupción flagrantes, muchas veces la conciencia individual o colectiva responde con energía. Por ejemplo, en 1971 el policía de la ciudad de Nueva York, Frank Serpico (1936), interpretado en el cine por el actor Al Pacino, se convertía en el primer policía que declaraba como testigo en un juicio por la corrupción existente en la mayor parte del cuerpo de policía de la ciudad de Nueva York. Fue todo un escándalo en su día, pero también motivo de reflexión para la sociedad de entonces, además de un ejercicio de profilaxis para el sistema. A veces en cuestión de ética, también es verdad que «las revoluciones tienen lugar en los callejones sin salida».

Reflexiones sobre ética

A la pregunta de  «¿Qué puedo hacer yo para hacer este mundo un poco mejor?»,  la respuesta quizá sería que para eso no se necesitarían grandes hazañas, ni ser un Premio Nobel o una gran estrella mediática. Es solo procurar el bien (persistir en ello cada día) en nuestro entorno más cercano, incluso en lo más pequeño y según nuestras propias circunstancias. Porque el mundo no se hace solo. Es ni más ni menos el que hacemos entre todos.

Las siguientes  reflexiones de autores  que han dedicado mucho de su tiempo a reflexionar sobre lo bueno y recto, quizá ayuden a tener una mayor perspectiva del sentido real de la ética.

«La excelencia moral es resultado del hábito.  Nos volvemos justos realizando actos de justicia; templados, realizando actos de templanza; valientes, realizando actos de valentía… La virtud es una disposición voluntaria adquirida, que consiste en un término medio entre dos extremos malos, el uno por exceso y el otro por defecto».

«El hombre bueno, en efecto, juzga bien todas las cosas, y en todas ellas se le muestra la verdad. Pues para cada modo de ser hay cosas bellas y agradables, y, sin duda,  en lo que más se distingue el hombre (o mujer) bueno es en ver la verdad en todas las cosas,  siendo como el canon y la medida de ellas. La mayoría en cambio se engaña, según parece, a causa del placer, pues parece ser un bien sin serlo. Y, por ello eligen lo agradable como un bien y huyen del dolor como un mal».

– Aristóteles  (384 a. C.-322 a.C.), «Ética a Nicómaco».

«Si hacemos el bien por interés, seremos astutos, pero nunca buenos».

– Marco Tulio Cicerón  (106-43 a.C).

«La felicidad de tu vida depende de la calidad de tus pensamientos:  por lo tanto mantén la guardia y cuida de que se entretengan en nociones adecuadas a la virtud y el carácter razonable».

– Marco Aurelio  (121-180), emperador romano y filósofo, muy amado por su pueblo. Conocido por una gran humanidad, adherencia a la justicia y espíritu pacífico.

«Obra de tal modo que tomes a la humanidad, tanto en tu persona como en la de cualquier otro, siempre como un fin al mismo tiempo y nunca meramente como un medio».

“Cada cual debe tratarse a sí mismo y a los demás, nunca simplemente como medio, sino siempre como un fin en sí mismo… Sin embargo, lo que constituye la única condición bajo la cual puede algo ser fin en sí mismo, no posee simplemente un valor relativo, o sea, un precio, sino un valor intrínseco:  la dignidad».

– Immanuel Kant  (1724-1804), “Fundamentación para una metafísica de las costumbres”, Alianza Editorial, Madrid, 2002.

“Los principios éticos elevados producen métodos comerciales eficaces”.

– James Watts  (1736-1819), ingeniero escocés e inventor de la máquina de vapor, determinante en el desarrollo de la primera Revolución Industrial en todo el mundo.

«Una virtud es una cualidad humana adquirida… su obtención se logra por hábitos,  costumbres repetitivas, imitaciones del carácter de los virtuosos y el consecuente entrenamiento y educación… Lo característico de la virtud es que para ser eficaz y producir los bienes internos que son su recompensa, debe ejercitarse sin reparar en consecuencias».

– Alasdair MacIntyre  (1929), «Tras la virtud», (Crítica 1987), filósofo dedicado a la filosofía moral y a la política filosófica, experto también en historia de la filosofía y teología y profesor de la universidad de Notre Dame.

“Sé que algunos dicen que la idea de la ley de la naturaleza o del comportamiento decente por todos los hombres no se sostiene, dado que las diferentes civilizaciones y épocas han tenido pautas morales diferentes. Pero esto no es verdad… Si alguien se toma el trabajo de comparar las enseñanzas morales de, digamos, los antiguos egipcios, babilonios, hindúes, chinos, griegos o romanos, lo que realmente le llamará la atención es lo parecidas que son entre sí y a las nuestras… Por ejemplo,  el egoísmo nunca ha sido admirado”.

– Clive Staples Lewis,  «Mero cristianismo».

“Hay moral porque en el universo existe un tipo de seres que tiene un valor absoluto, y por ello no deben ser tratados como instrumentos;  hay moral porque todo ser racional es fin en sí mismo, y no medio para otra cosa.  Hay moral porque las personas son seres absolutamente valiosos… De estos seres no diremos que tienen precio, sino dignidad, y que, por tanto, merecen un respeto del que se siguen obligaciones morales”.

– Adela Cortina,  «Ética», Ediciones Akal, tercera edición 2001.

“Todo hombre tiene conciencia moral  y se siente observado, amenazado y sometido a respeto -respeto unido al temor- por un juez interior. Y esa autoridad que vela en él por las leyes no es algo producido arbitrariamente por él mismo, sino inherente a su ser.  Cuando pretende huir de ella, le sigue como su sombra.  Puede, sin duda, aturdirse y adormecerse con placeres y distracciones, mas no puede evitar volver en sí y despertar de cuando en cuando tan pronto como percibe su terrible voz. Puede incluso, en su extrema depravación, llegar a no prestarle atención, pero lo que no puede en ningún caso es dejar de oírla”.

“Dos cosas colman el ánimo con una admiración y una veneración siempre renovadas y crecientes, cuanto más frecuente y continuadamente reflexionamos sobre ellas: el cielo estrellado sobre mí y la ley moral dentro de mí”.

– Immanuel Kant  (1724-1804), citado por Javier Muguerza y Carlos Gómez en La aventura de la moralidad, págs.90, 105, 281, Alianza Editorial, Madrid, 2007.

“En materia de buen gobierno de las empresas caben dos técnicas. Una, que los abogados llamamos vía legix, es decir, por vías de disposiciones legales: lo que hay que hacer y lo que no. Y la otra, es la de generar en las compañías un convencimiento de que gobernar bien es hacerlo con ética y honestidad.  Gobernar sin ética y sin honestidad conduce al fracaso.  Las firmas que sobreviven son las que combinan honestidad y rentabilidad… Además, comportándose de una manera ética se puede tener éxito. Las empresas que operan con principios responsables son las que prevalecen, las que desaparecen son las otras”.

– Antonio Garrigues Walker,  Madrid 1934. Político y jurista español.

«La ética, en la medida en que surge del deseo de decir algo sobre el sentido último de la vida, sobre lo absolutamente bueno, lo absolutamente valioso, no puede ser una ciencia. Lo que dice la ética no añade nada, en ningún sentido, a nuestro conocimiento. Pero es un testimonio de una tendencia del espíritu humano que yo personalmente no puedo sino respetar profundamente y que por nada del mundo ridiculizaría».

– Conferencia sobre ética leída por Ludwig Wittgenstein  en enero de 1930, Ediciones Paidós, 1989, pp.33-43.

“Me sigo considerando intelectualmente religioso y religiosamente intelectual, pues para mí, personalmente, la ética sigue abierta a la religión, es decir, la religión me sigue pareciendo relevante para la ética”.

«Estoy al cabo de la calle de que la nietzscheana ‘muerte de Dios’ es hoy una realidad irreversible para mucha gente, que no por ello está dispuesta a renunciar a la ética, pero para mí personalmente, en tanto que soy creyente, Dios no ha muerto o, si usted quiere, creo no haber perdido totalmente la sensibilidad para el ‘misterio,’ y  ‘hay capítulos de la ética que no sabría como abordar si de algún modo no lo hago desde ‘la religión’.  Por ejemplo no tendría nada que objetar al tratamiento contractual del problema de la justicia… pero no veo claro en cambio, cómo cabría abordar desde esos planteamientos un problema como el de la solidaridad… que para mí es heredera de la fraternidad cristiana y, por ende, remite a la religión”.

– José Luis López Aranguren  (1909-1996).

«La ética no se limita a procurar la mejor y más justa configuración del presente, sino que pregunta insistentemente por los ya-no-presentes. Vuelve su mirada, con inevitable desasosiego, hacia los que nos precedieron, intentando introducir sentido donde no lo hubo. Es una ética que, además de actuar sobre el presente, medita sobre el pasado de los injustamente tratados por la historia. Se acuerda de las vidas dañadas y maltrechas. Es aquí donde la ética puede sellar alianzas con la religión. La ética siente anhelo por una especie de finitud sanada, evocada por la tradición cristiana, por un posible escenario futuro sin víctimas ni verdugos. La sombría perspectiva de que todo pudiese quedar como ha ocurrido a lo largo de la historia de la humanidad movió incluso a pensadores no creyentes a postular futuros escenarios de liberación. Unamuno ha tenido muchos seguidores en su deseo de que “nuestro trabajado linaje humano sea algo más que una fatídica procesión de fantasmas que van de la nada a la nada».»

– Manuel Fraijó,  catedrático de Filosofía de la Religión en la UNED. “¿Vivir sin ética? ¿Vivir sin religión?” – El país, 8 de febrero 2014.

«La exclusiva temporalidad que desliga al hombre de sus fuentes metafísicas, el positivismo total que sólo se ocupa de la superficies de las cosas, mientras relega al olvido la dimensión profunda, no pueden ofrecer al hombre un sentido duradero, por lo que conducen a la frustración…  En nuestro mundo actual con sus múltiples tentaciones y estímulos es muy grande la exigencia de una orientación fundamental, de normas y de un sistema vinculante de valores.  Si no estamos a la altura de todo ello, esta sociedad no podrá mantenerse».– Marion Dönhoff  (1909-2002), periodista y escritora alemana coeditora de Die Zeit que había participado en la resistencia contra el nazismo. Citada por Hans Küng (1928), «Una ética mundial para la economía y la política», Trotta 1999, págs. 145, 152.

Esteban López

 

¿Te gustaría recibir notificaciones sobre este artículo de nuestra revista?

Eliminar suscripción
Artículo anterior

Inteligencia Artificial: diferencia entre conocimiento e inteligencia creadora

Artículo siguiente

Un matrimonio ejemplar

Esteban López

Esteban López

Experiencia como traductor, escritor y orador público. Varios años dedicado a la docencia, derecho, filosofía, interés en las Escrituras y teología, para comprender aspectos como la relación entre justicia y equidad, la dignidad humana o la búsqueda de la verdad.

Relacionados Entradas

El sentido de la existencia
Ética

El sentido de la existencia

Dar sentido a la existencia ha sido el constante empeño del ser humano. De ahí que se diga a menudo...

por Esteban López
1 diciembre, 2022
118
Stand by, la muerte es temporal
Ética

Stand by, la muerte es temporal

Esta fotografía en bella composición artística muestra a la actriz estadounidense Judy Garland (1922-1969), antes y después en su vida....

por Esteban López
22 noviembre, 2022
148
embriones sintéticos
Ética

Los mal llamados embriones sintéticos, otra manipulación del lenguaje

El hombre siempre ha deseado ser como Dios, noticias como “sin óvulos, esperma ni útero: llega la revolución en la...

por Pilar Castañon
12 septiembre, 2022
400
Artículo siguiente
Un matrimonio ejemplar

Un matrimonio ejemplar

¿Qué te pareció este artículo? Deja tu opinión:

Suscríbete a nuestra Newsletter

Facebook Twitter LinkedIn Pinterest Instagram YouTube RSS

Woman Essentia

  • Quiénes somos
  • Contacto
  • Colabora con nosotros
  • Publicidad
  • Politica de Privacidad
  • Política de Cookies

Blogs Essentia

  • Tu look habla
  • El blog de Miguel Aranguren
  • Mis ideas cotidianas
  • Empezando desde SEO
  • El blog de Lourdes Ojeda

¿Sobre qué quieres leer?

  • Actualidad
  • Aprendemos
  • Arte
  • Arte y Cultura
  • Cine y Series
  • Cocina
  • Deportes
  • En Armonía
  • Encuestas
  • Escuchando
  • Ética
  • Excelencia Literaria
  • Familia y Educación
  • Hicieron Historia
  • Jóvenes
  • Libros
  • Moda
  • Mundo económico
  • Naturaleza, Ciencia y Tecnología
  • Opinamos
  • Personas
  • Protagonistas
  • Punto de vista
  • Relatos y Cuentos
  • Salud y Belleza
  • Trabajando en Primera Persona
  • Transformación Digital
  • Un mundo mejor
  • Un poco de Historia
  • Viajar
  • Woman Essentia

Contenidos

  • Personas
  • Del presente al futuro
  • Arte y Cultura
  • Salud y Belleza
  • Solidarias

Newsletter

© 2019 WomanEssentia

No Result
View All Result
  • Portada
  • Personas
  • Salud y Belleza
  • Del presente al futuro
  • Arte y Cultura
  • Solidarias
  • Blogs Essentia
  • Punto de vista

© 2019 WomanEssentia

Welcome Back!

Sign In with Facebook
OR

Login to your account below

¿Has olvidado la contraseña?

Create New Account!

Fill the forms below to register

*Al registrarte en nuestro sitio web, entendemos que has leído y aceptado nuestraPolítica de privacidad.
All fields are required. Log In

Retrieve your password

Please enter your username or email address to reset your password.

Log In
Suscribete

Ediciones Essentia SL gestiona esta página web y utiliza cookies y tecnologías similares (en adelante "Cookies"). Algunas Cookies son necesarias para hacer accesible esta página. Otras Cookies nos permiten analizar y medir las audiencias y el tráfico de la página web. Las Cookies también son utilizadas para mostrar publicidad que es más relevante para sus intereses ("Cookies Publicitarias basadas en intereses"), tanto por nosotros como por anunciantes y otros socios. Puede pulsar en el enlace "Panel de Cookies" más abajo para revisar el tipo de Cookies que usamos tanto nosotros como terceros que pueden instalar Cookies publicitarias basadas en intereses en esta página. Puede ajustar sus preferencias de Cookies en cualquier momento utilizando el Panel de Cookies. Para continuar en la página web sin Cookies Publicitarias basadas en intereses, pulse en el botón "X" en la esquina superior de este mensaje. Para aceptar el uso de Cookies Publicitarias basadas en intereses en esta página web pulse "Acepto" más abajo. Política de Cookies.