fbpx
No Result
View All Result
Newsletter
Woman Essentia
  • Inicio
  • Punto de Vista
    • Woman Essentia
    • Opinamos
    • Actualidad
    • Encuestas
  • Personas
    • Protagonistas
    • Familia y Educación
    • Hicieron Historia
    • Jóvenes
    • Trabajando en Primera Persona
  • En Armonía
    • En armonía
    • Cocina
    • Deportes
    • Salud y Belleza
    • Moda
    • Viajar
  • Del presente al futuro
    • Ética
    • Mundo económico
    • Aprendemos
    • Transformación Digital
    • Tecnología
  • Arte y Cultura
    • Arte
    • Cine y Series
    • Libros
    • Relatos y Cuentos
    • Excelencia Literaria
    • Escuchando
    • Un poco de Historia
  • Un mundo mejor
  • Inicio
  • Punto de Vista
    • Woman Essentia
    • Opinamos
    • Actualidad
    • Encuestas
  • Personas
    • Protagonistas
    • Familia y Educación
    • Hicieron Historia
    • Jóvenes
    • Trabajando en Primera Persona
  • En Armonía
    • En armonía
    • Cocina
    • Deportes
    • Salud y Belleza
    • Moda
    • Viajar
  • Del presente al futuro
    • Ética
    • Mundo económico
    • Aprendemos
    • Transformación Digital
    • Tecnología
  • Arte y Cultura
    • Arte
    • Cine y Series
    • Libros
    • Relatos y Cuentos
    • Excelencia Literaria
    • Escuchando
    • Un poco de Historia
  • Un mundo mejor
No Result
View All Result
Woman Essentia

El asombro: no dar nada por supuesto

Publicado en La Vanguardia el

Catherine L'Ecuyer por Catherine L'Ecuyer
10 mayo, 2020
en Opinamos
0
0
Home Punto de vista Opinamos
Compártelo en FacebookTuitéaloComparte en LinkedInCompartir en PinterestCompartir por WhatsappEnviar por mail

En cada una de esas deliciosas cabezas, decía  Chesterton  refiriéndose a los niños, hay un universo recién estrenado como lo fue el séptimo día de la creación. Así ven el mundo los ojos asombrados de nuestros pequeños, porque “no dan nada por supuesto”. Los ­niños no creen ni dejan de creer en los milagros, porque para ellos todo es un milagro. Y nosotros los adultos, ¿nos asombramos? Cuando nos despertamos esta mañana, ¿nos asombramos al ver a la persona que estaba a nuestro lado? ¿La vimos como si ­fuera por primera vez? ¿O por última? Cuesta. Nos cuesta ver el mundo con ojos nuevos, porque lo tenemos muy ­visto.

Los niños se asombran porque ven el mundo literalmente por primera vez. Cada vez que miran por la ventana y ven el cielo es como si el cielo se estrenara ante ellos. Los adultos, en cambio, tendemos a pensar que las cosas y las personas existen porque nos las merecemos. La sociedad del hiperconsumo, de la inmediatez y del bienestar ha contribuido a anestesiar nuestro sentido del asombro. El que lo tiene todo acaba creyendo que el mundo debe comportarse a su antojo. Como es lógico, una sociedad en la que cada persona se considera el centro del universo es una sociedad enferma, insensible e ingobernable. Es la sociedad de las quejas y de las revueltas continuas. La pérdida del asombro lleva a la cultura de la autosuficiencia, que hace ignorar la fragilidad del ser humano, a la del cinismo, que hace pensar que todo le es debido, y a la de la indignación y del victimismo, que lleva al resentimiento vengativo e insolidario.

Mientras los países del hemisferio sur estaban ya en guerra contra epidemias sucesivas de dengue, de zika, de fiebre amarilla y de malaria con cientos de ­millones de personas afectadas desde ­el 2017, el coronavirus llegó por sorpresa a los países del norte, convirtiéndose en una pandemia con consecuencias te­rribles.

Ojalá esa tragedia sea por lo menos una oportunidad para volver a lo esencial, para agradecer y valorar lo que tenemos. No, los huevos no vienen del super­mercado, la calefacción no proviene del radiador y las ayudas del Estado no vienen del Estado (sino de cada uno de los que pagamos honradamente nuestros impuestos). Detrás de una comida caliente, de un cuidado sanitario, de una tecnología que funciona o de una ayuda social hay una cadena de personas estudiando y trabajando de día y de noche. Quizás esta crisis sea una oportunidad para entender el poder del alcance silencioso de cada uno de nuestros gestos. Detrás de un gesto en el hogar o en el trabajo, hay miles de personas que viven mejor, o que siguen vivas. Quizás sea también una ocasión para empatizar y darnos cuenta de la soledad de nuestros ancianos, a los que tanto debemos. En pocos días, un virus invisible consiguió que el mundo entero se arrodillara de golpe. En medio de tanta desgracia, quién sabe si se aplanará también la curva de la soberbia de pensar que dominábamos el mundo, o que íbamos a arreglarlo gritándonos unos a otros. Quizás sea el tiempo de darnos cuenta del valor del silencio y del tiempo dedicado a nuestros seres queridos. Quizás sea una ocasión para dejar de tener tanta fe en las promesas de inmortalidad que nos ofrecen la ciencia y la tecnología, y para aspirar a una perfección de la que sí somos capaces, una perfección más humana. Caer en la cuenta de nuestra miseria, vulnerabilidad y fragilidad no solamente es compatible con esa perfección, sino que podría ser el camino para alcanzarla, porque es precisamente esa condición que nos hace ser más solidarios y compasivos. Aunque parezca paradójico, la perfección del ser humano pasa por la toma de conciencia de que no lo es.Quizás sea el tiempo de darnos cuenta del valor del silencio y del tiempo dedicado a nuestros seres queridos.

Quizás sea una ocasión para dejar de tener tanta fe en las promesas de inmortalidad que nos ofrecen la ciencia y la tecnología, y para aspirar a una perfección de la que sí somos capaces, una perfección más humana.

El confinamiento pondrá a prueba nuestra interioridad. Un silencio interior que, según  Tagore,  el gran poeta filósofo bengalí, buscamos ahogar en la multitud. En un estudio publicado en el 2014 en la revista Science , el 25% de las mujeres y el 67% de los hombres prefieren autoadministrarse un calambre a permanecer sentados de seis a quince minutos en una habitación vacía sin otra distracción que sus propios pensamientos.  Blaise Pascal  decía que “todos los problemas de la humanidad provienen de la incapacidad del hombre de estar en silencio a solas en su habitación”. Ahora que las calles están vacías del clamor de la multitud anónima, la vida nos brinda una oportunidad irrepetible para volver a encontrarnos con nosotros mismos. Nos invita a ocupar el espacio interior del que habíamos desertado para empacharnos de estímulos y vivir a remolque de ellos. Sólo desde ese espacio interior puede brotar el sentido del asombro que nos hace ver el universo como si fuera recién estrenado. Es el sentido del asombro el que nos hace caer en la cuenta de que nuestra fragilidad es parte esencial de nuestra humanidad, que la vida es un regalo y que el mundo es un milagro.

¿Te gustaría recibir notificaciones sobre este artículo de nuestra revista?

Eliminar suscripción
Artículo anterior

Declaración sobre el Covid-19: Consideraciones éticas desde una perspectiva global

Artículo siguiente

La discapacidad en tiempos de coronavirus

Catherine L'Ecuyer

Catherine L'Ecuyer

Doctora en Educación y Psicología

Relacionados Entradas

Money, money, money
Opinamos

Money, money, money

Cuando salieron a la venta las entradas para ver en Madrid al Sol de México, me llamó poderosamente la atención...

por Carolina Porras
23 noviembre, 2023
97
Imagen E. Parra Pool/EP vía valenciaplaza.com
Opinamos

Un saludo innecesario

Mientras  el diablo disfrazado con traje oscuro vende España  a los que la quieren descuartizar, otros, pensando que esto es...

por Pilar Castañon
17 noviembre, 2023
138
Cuestión de independencia
Opinamos

Cuestión de independencia

*Recuperamos este artículo de Jaime Company que a pesar de ser de 2019 es muy actual* Comienza un nuevo año...

por Jaime Company
14 noviembre, 2023
567
Artículo siguiente

La discapacidad en tiempos de coronavirus

¿Qué te pareció este artículo? Deja tu opinión:

Suscríbete a nuestra Newsletter

Facebook Twitter LinkedIn Pinterest Instagram YouTube RSS

Woman Essentia

  • Quiénes somos
  • Contacto
  • Colabora con nosotros
  • Publicidad
  • Politica de Privacidad
  • Política de Cookies

Blogs Essentia

  • Tu look habla
  • El blog de Miguel Aranguren
  • Mis ideas cotidianas
  • Empezando desde SEO
  • El blog de Lourdes Ojeda

¿Sobre qué quieres leer?

  • Actualidad
  • Aprendemos
  • Arte
  • Arte y Cultura
  • Cine y Series
  • Cocina
  • Deportes
  • En Armonía
  • Encuestas
  • Ética
  • Excelencia Literaria
  • Familia y Educación
  • Hicieron Historia
  • Jóvenes
  • Libros
  • Moda
  • Mundo económico
  • Naturaleza, Ciencia y Tecnología
  • Opinamos
  • Personas
  • Protagonistas
  • Punto de vista
  • Relatos y Cuentos
  • Salud y Belleza
  • Trabajando en Primera Persona
  • Transformación Digital
  • Un mundo mejor
  • Un poco de Historia
  • Viajar
  • Woman Essentia

Contenidos

  • Personas
  • Del presente al futuro
  • Arte y Cultura
  • Salud y Belleza
  • Solidarias

Newsletter

© 2019 WomanEssentia

No Result
View All Result
  • Portada
  • Personas
  • Salud y Belleza
  • Del presente al futuro
  • Arte y Cultura
  • Solidarias
  • Blogs Essentia
  • Punto de vista

© 2019 WomanEssentia

Welcome Back!

Sign In with Facebook
OR

Login to your account below

¿Has olvidado la contraseña?

Retrieve your password

Please enter your username or email address to reset your password.

Log In
Suscribete

Ediciones Essentia SL gestiona esta página web y utiliza cookies y tecnologías similares (en adelante "Cookies"). Algunas Cookies son necesarias para hacer accesible esta página. Otras Cookies nos permiten analizar y medir las audiencias y el tráfico de la página web. Las Cookies también son utilizadas para mostrar publicidad que es más relevante para sus intereses ("Cookies Publicitarias basadas en intereses"), tanto por nosotros como por anunciantes y otros socios. Puede pulsar en el enlace "Panel de Cookies" más abajo para revisar el tipo de Cookies que usamos tanto nosotros como terceros que pueden instalar Cookies publicitarias basadas en intereses en esta página. Puede ajustar sus preferencias de Cookies en cualquier momento utilizando el Panel de Cookies. Para continuar en la página web sin Cookies Publicitarias basadas en intereses, pulse en el botón "X" en la esquina superior de este mensaje. Para aceptar el uso de Cookies Publicitarias basadas en intereses en esta página web pulse "Acepto" más abajo. Política de Cookies.