A veces es difícil poner buena cara cuando sabes que te han fallado y seguir como si nada, mientras piensas cuál es la elección más adecuada.
La traición es según la RAE la falta de palabra dada o la falta de fidelidad debida hacia alguna persona o institución, y casi siempre cuando oímos hablar de traición pensamos en las parejas, pero la traición es algo tan intrínseco e inherente al ser humano como su propia humanidad.
Caín traicionó a Abel porque le tenía envidia, hasta el punto de matarle, Judas traicionó a Jesús por un puñado de monedas, y cada día se dan nuevas traiciones entre personas cercanas, parejas, amigos, familiares, compañeros de trabajo.
La traición es dolorosa, porque la persona que ha depositado la confianza en otra se siente herida, como si alguien hubiera entrado en su hogar a robar y se hubiera llevado sus propiedades más preciadas, y es que cuando confiamos plenamente en el prójimo (hoy me parezco a mi madre en las expresiones), ante estas situaciones, nos sentimos decepcionados y nos preguntamos ¿por qué?
Entonces, ¿qué hacer cuando sabes que te traicionan?
Cuando sabes que te traicionan, la primera reacción o quizás la más sencilla, podría ser echar en cara a esa persona su traición y volcar tu rabia o enfado en ella, o bien apartarte de su camino y en silencio sin dar ningún tipo de explicación. Pero las primeras reacciones no son las más adecuadas sobre todo cuando se trata de personas. Por eso si estás te ha pasado algo parecido, quizás te vengan bien estos consejos:
- Analiza la situación para entender el porqué ha ocurrido. ¿Habías puesto demasiadas expectativas en esa nueva relación? ¿Quizás no te hayas dado cuenta de que tu actitud ha tenido que ver con que la otra persona no haya estado a la altura de tus expectativas? ¿Hay terceras personas que han influido en esa traición? Mi consejo, habla con alguien cercano e intenta ser objetivo a la hora de exponer tu problema, te ayudará a ver las cosas desde otra perspectiva.
- No seas dura contigo misma. No te culpes. No te encierres en buscar lo que has hecho mal, más de la cuenta. Si ya lo has analizado, mira ahora hacia adelante.
- Acepta la situación. Una traición es dolorosa significa que la otra persona era importante para ti. Así que si tienes que llorar hazlo, llorar es bueno y te ayudará a desahogar tu ira. La aceptación de la nueva situación te ayudará a superarla y a sacar un aprendizaje de ella.
- Perdona. Es importante perdonar y ser empáticos, no somos perfectos y quizás mañana nos toque a nosotros estar al otro lado de la mesa. O incluso haber tenido parte de culpa en esta situación. No midas todo y no te medirán.
Y es que, a perdonar, solo se aprende en la vida cuando hemos fallado mucho, así lo decía Jacinto Benavente.
En conclusión, cuando sabes que te traicionan, lo mejor es pedirle a Dios que te ayude a perdonar a esa persona que nos hizo tanto daño y pensar en las personas que si están contigo. «¡Que nadie apague tu luz!»
¿Te has visto alguna vez en la situación de no saber qué hacer cuando sabes que te traicionan? Me encantaría que me lo contaras en un comentario en la cajita que encontrarás más abajo. ¿Te animas?
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