Hoy es el día de la eliminación de la violencia contra la mujer. Después de años en esta batalla, parece que las denuncias han aumentado en un 18% en el segundo semestre de este año, siendo el aumento del 25% respecto al año pasado en la Comunidad de Madrid.
Aunque es un problema de todos los días, hoy se recuerda pensando en la triste realidad de los casos de maltrato físico, sobre todo los que acaban en muertes que se podrían haber evitado, pero también del maltrato psicológico.
Me vienen a la cabeza también hoy todas las violaciones masivas a las mujeres victimas de ISIS. Me acuerdo también de las niñas de Boko Haram… del calvario que está pasando Nadia Munrad defendiendo a las mismas y la poca repercusión en forma de ayuda real que tiene.
Además tenemos en los medios el caso de la violación de los autodenominados “La Manada” (creo que el nombre lo dice todo) en los Pasados San Fermines.
Aunque la directora del Archivo histórico provincial de Cuenca, Almudena S. Mota, explique como la violencia machista viene de lejos, como lo demuestran casos documentados en el archivo que datan del siglo XVI, alarma comprobar el aumento de esta violencia en jóvenes e incluso adolescentes, y nos lleva a pensar que no hemos avanzado mucho en todos estos siglos. Según ha puesto de manifiesto una encuesta, El 27,4% de los jóvenes cree que la violencia machista es normal en pareja, además, parece ser que la policía vigila a 720 menores de edad en riesgo de ser maltratadas por sus novios o ex novios, según ABC.
Las noticias en los medios asustan ante un hecho que parece imparable, a la vez que vemos que fallan los mecanismos establecidos para ayudar.
No sabemos si no terminan de establecerse las ayudas realmente adecuadas o no se detecta la forma más eficaz de hacerlo.
Que “la manada” defienda que fue una violación consentida por la chica da que pensar que esa chica, en caso de que hubiera sido así, (cosa que no creo), estaba mal, con lo cual ¿lo correcto es aprovecharse de ella y además grabar videos, audios etc.? Desde luego bajo ningún concepto se tendrían que ir de rositas si queremos que esta sociedad mejore.
La Carta al director por parte de una mujer que fue violada hace años, y que ha recorrido medio mundo por WhatsApp, da también qué pensar.
Que haya que oír el sufrimiento de una chica que durante años se sintió culpable porque un bárbaro se aprovechó de ella, es una pena, y también que no tuviera la ayuda adecuada a su alrededor para que se hubiera aliviado antes su sufrimiento.
Educar en el respeto y en el verdadero valor del amor es una prioridad
La educación es fundamental, como para todo, y en este caso más. Educar desde el respeto, pero no sólo hacia la mujer, sino hacia todos, sean hombres, mujeres, niños, extranjeros o de otras nacionalidades es fundamental y básico. El problema es que muchos de estos casos se apoyan desde casa, e incluso por madres que también han sido maltratadas en ocasiones, pero que no son capaces de ver lo que está haciendo su hijo.
Hay que educar a todos, al hombre en el respeto a la mujer y a la mujer en el respeto al hombre. Hoy mi hija ha venido del colegio contando el vídeo que les han puesto sobre el maltrato, donde una chica cuenta su experiencia, de un novio y luego otro novio maltratador, además de llevar toda la semana hablando del tema. Parece que el video impresionaba bastante, pero no parece ser lo ideal abusar de esta forma de educar, que puede llegar a estigmatizar al hombre y empezar una guerra contra él porque a veces sea brusco en las formas, por ejemplo. Esto estaría creando otro problema asi, educar en el respeto y en el verdadero valor del amor es una prioridad.
Sería contradictorio y poco educativo que estemos dando charlas en colegios a los niños sobre estos temas y cinco jóvenes que abusan en grupo de una chica no tengan castigo.
Voy a contar una experiencia de hace poco más de un año:
Chico esquizofrénico, maltrata a su pareja de 21 años, embarazada, llegando al límite de tirarla por las escaleras, aparecer con un ojo morado y contusiones, los voluntarios de una asociación que trabajaban con la pareja, simplemente creen que la pega y no hacen nada. Ella sigue sufriendo, la realidad de esta chica es que tenía una total dependencia afectiva por parte de él debido a la vida que había tenido. Aunque parezca mentira no sabía leer ni escribir, y este chico la recogió de la calle, no sabemos muy bien si se escapó o la echó una hermana con la que vivía y la madre del chico la acogió, de forma extremadamente generosa.
Otra asociación empezó a trabajar con la pareja, al estar ella nuevamente embarazada, le ponen una profesora a la chica en un intento de empezar a formarla en lo mínimo (leer, escribir etc.) para que pueda hacer algún curso. Ella vivía con el novio y su hija en la casa de la madre del novio, quien la cuidaba. Durante una de sus clases, la profesora, que es pedagoga, llegó a sentir miedo físico por el comportamiento del chico, quien estaba en pleno ataque de esquizofrenia.
Fue a denunciar a la policía esta situación y la policía no hizo nada más que intentar retrasar la hora de tomar testimonio para que ella denunciara, lo cual pasó finalmente por la hora que era.
Unos días más tarde, era sábado, la madre del chico y la novia, encerradas en una habitación junto a la bebé de apenas 4 meses por miedo a los golpes del chico (estaba destruyendo la casa fuera de esa habitación) llamaron a una de las personas de esa asociación para pedir ayuda. Inmediatamente esa persona llamó al 016, era sábado noche y no ofrecían ningún tipo de ayuda, y les dijeron que llamaran a la policía, la policía tardó casi una hora en aparecer por el sitio, cuando llegaron el chico se había ido de la casa, y gracias a Dios no hubo ningún daño personal.
A partir de ahí la madre del chico comienza un periplo de denuncias para conseguir que detuvieran a su hijo y le ingresaran, pero como no era la pareja, no podía denunciar. La chica no denunciaba debido a esta dependencia de él, que traería las consecuencias de una orden de alejamiento, pero en ese momento ella sólo vivía con su suegra. En el hospital de esa localidad había parte médico de lesiones, algunas más o menos graves. Para todas estas idas y venidas al juzgado, al no tener dinero, contaron con la ayuda de la segunda asociación. Finalmente fue la denuncia de un médico que examinó por último a la chica, al que ¡por fin! Hizo caso la policía y prosperó.
No obstante, la policía no le detuvo hasta pasados 15 días, aún sabiendo exactamente donde vivía, ya que era en una propiedad de su madre, y habiendo cortado cables del edificio para vender el cobre, además del miedo de los vecinos por las cosas que hacía.
El chico terminó ingresado y bajo tratamiento, pero doy fe de que costó tiempo y esfuerzo que así fuera. Gracias a Dios no llegó a nada más grave.
Su problema lo detonó el consumo de alucinógenos en la adolescencia y veía enemigos en todos lados.
Confío en que siga tratándose.
La experiencia pone de manifiesto la soledad en la que viven muchas personas situaciones de este tipo y lo que cuesta poner en marcha los mecanismos de protección, los cuales hay que agilizar sin duda. Las madres maltratadas también tienen la responsabilidad de educar a sus hijos dando ejemplo y enseñarles a que deben ser respetados. Hay que cuidar mucho a estos hijos y ayudarles. Deben saber que eso no es lo normal, y que no son culpables de nada…y que toda persona debe ser respetada, TODA PERSONA.
Es verdad que ha habido muchas denuncias falsas, también conozco a hombres a los cuales se les denunció como excusa ante una demanda de divorcio y han tenido que estar en la cárcel hasta que se comprobaba la gran mentira. Pero cuando es un caso claro, actuar rápidamente es una prioridad.
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