Todos conocemos la labor de la Cruz Roja en todo el mundo, su nombre avala compromiso y lleva implícito una muy larga experiencia de ayuda en varios campos. No necesita presentación.
Si algo ha sabido hacer la Cruz Roja es adaptarse a los tiempos y a las necesidades de cada momento. De ahí nació el Plan de Empleo y el Proyecto Reto con él.
En el año 2.000 Cruz Roja pone en marcha su Plan de empleo, su objetivo era posibilitar a las personas con dificultad social o que estaban alejadas del mercado laboral su acercamiento a este mercado, y que pudieran encontrar un empleo, como instrumento necesario para la inclusión social, y se está consiguiendo.
Toso esto se trabaja desde dos perspectivas:
- Potenciando y reforzando la empleabilidad de las personas en situación de desventaja, ampliando sus habilidades y capacidades para situarlas en mejores condiciones respecto al empleo.
- Luchando contra las barreras sociales que existen, ante ese acceso de las personas en dificultad social al mercado de trabajo, y que habitualmente se manifiestan en forma de estereotipos, prejuicios, minusvaloración social, prácticas discriminatorias…
En estos momentos, se hace especialmente necesario trabajar con quienes lo tienen más difícil: jóvenes, personas mayores de 45 años, mujeres que han permanecido tiempo alejadas del mercado laboral, desempleados de larga duración, personas inmigrantes…
Después de haber trabajo con las personas, colaborando a aumentar su formación a través de cursos, y una vez demostrado que tener más educación lleva a subir su autoestima, a la vez que su capacitación, surge el reto: la inserción laboral.
El RETO trata de buscar alianzas con empresas, que son las generadoras de empleo en última instancia, con el objeto de buscar colaboraciones en diferentes ámbitos que puedan ayudar a la inserción laboral.
La empresa que tiene conciencia social de que puede llegar a ser una parte activa en la solución de este problema, dentro de sus posibilidades, es una gran ayuda en el cambio de esta situación de personas que tienen gran dificultad para poder acceder al mercado laboral, y así se convierten en parte activa y colaboradora para un cambio posible, ofreciendo prácticas laborales, por ejemplo, para que después de un curso de formación, el alumno pueda poner en práctica los conocimientos que ha adquirido, siendo incluso estas practicas a veces, su primer contacto con el mundo laboral.
La Responsabilidad Social Corporativa (RSC) término muy usado actualmente, debe ser una conciencia real de la empresa como agente de cambio social, que conlleve una implicación real de la misma.
Cruz Roja tiene claro el itinerario de cara al futuro para poder conseguir la inserción laboral de estas personas, planteándose a corto y medio plazo los siguientes retos:
- Profundizar en los itinerarios integrales de inserción laboral dirigidos a personas socialmente vulnerables, como el mejor instrumento para su inclusión social.
- Desarrollar iniciativas de activación hacia el empleo de las personas con menos oportunidades laborales, prestando una especial atención a mayores de 45 años, unidades familiares con todos sus miembros en desempleo y jóvenes con baja cualificación.
- Impulsar acciones de formación y capacitación orientadas a las demandas reales, en materia de competencias específicas, del mercado actual y futuro
- Potenciar alianzas estratégicas con el empresariado, en la promoción de la igualdad de oportunidades y de trato, en el acceso y la promoción en el empleo.
- Reforzar el trabajo con el entorno laboral y social de las personas en dificultad social a través de la sensibilización y la formación en ámbitos como la lucha contra la discriminación, la gestión de la diversidad, la igualdad de trato y de género.
- Impulsar nuevas acciones de sensibilización y visibilidad que pongan en valor el potencial de contribución de las personas en dificultad social a nuestro desarrollo social y económico.
Las empresas que se atreven a decir SI, a comprometerse, tiene muchas formas para poder colaborar, además de las campañas como Contrata Sin (sin tener en cuenta el género, edad etc.) o Currículum ciego, etc. hay varias posibilidades:
Formando a Personas
Cediendo a profesionales para formar a nuestros participantes que buscan un empleo, acogiendo prácticas formativas no laborales, financiando acciones de formación o tutorizando a las personas en procesos formativos
Dando a conocer a tu empresa
Abriendo las puertas de tu empresa a personas que buscan trabajo para que conozcan las demandas del mercado laboral, impartiendo charlas sobre los perfiles demandados por tu empresa o cediendo instalaciones o materiales para acciones puntuales
Financiación
Tu empresa puede financiar acciones puntuales o proyectos que permitan la inclusión de personas en riesgo de exclusión social.
Conoce más de nuestra Red de Empresas:
http://www.colaboracionempresasandalucia.com
Permitiendo que otras empresas nos conozcan
Difunde nuestras iniciativas entre otras empresas de tu red, colabora en transmitir mensajes integradores y de igualdad de oportunidades o colabora en la difusión de campañas de sensibilización
El pasado jueves tuvo lugar una “Jornada Compartiendo Experiencias”, presentada por Luis Guijo, Guest Experience Manager del Hotel Meliá Marbella Banús, lugar donde se desarrolló el evento, y al que asistieron tanto voluntarios como usuarios de Cruz Roja que están en plena formación, así como otros que fueron a dar testimonio de su experiencia., a explicar a sus compañeros que es posible.
Los asistentes se fueron presentando, a la vez que explicaban como habían llegado a tener conocimiento de este Programa de Cruz Roja. Algunos usuarios explicaron también como habían experimentado cierto cambio, incluso en su estado de ánimo, al ver que se formaban y empezaban a realizar prácticas en empresas. Había diferentes perfiles, hombres, mujeres, unas muy jóvenes y otras no tanto, con hijos, sin hijos, todas situaciones diferentes que conllevan un enfoque diferente, poniendo de manifiesto la gran labor de los voluntarios que tratan con ellos, gracias a Marien Bardera, Técnica de empleo, y Marilina Gutierrez, Técnica de Inclusión y encargada del Proyecto Reto, la formación y la inserción laboral es una realidad en Marbella, por ejemplo, al igual que en otras ciudades.
A continuación, dos personas que están trabajando ya y que habían entrado en el proyecto el año pasado, dieron testimonio de que era posible mejorar y trabajar. Un testimonio lleno de sinceridad y agradecimiento, emotivo y alentador.
Milagros llegó el año pasado a Cruz Roja, divorciada, con hijos y cierta edad, y sin haber trabajado en la calle (seguro que en casa había trabajado un montón). Su situación era muy complicada. Realizó un curso de camarera de sala en el Hotel Alanda, al ver para lo que er amás efectiva la reciclaron para camarera de piso, en el mismo hotel y de ahí fue empalmado un trabajo con otro.
A pesar de que su objetivo cuando llegan a Cruz Roja, es trabajar, Milagros reconoce la gran utilidad de los cursos ya que venía de estar 17 años encerrada cuidando niños y no sabía nada. Nunca había hecho un currículum, pero los cursos y las practicas le hicieron comprobar que sí podía hacerlo, que podía trabajar. No obstante fue muy importante comprobar la actitud positiva y ganas de trabajar de Milagros, condimento necesario para que todo lo que estas personas aprenden pueda hacer que tengan acceso a un puesto de trabajo
Manuel, es un cordobés que después de 11 años de repartidor con un camión, y quedarse sin trabajo, vino a la Costa pensando que en el verano podría encontrar algo fácilmente, que tendría más posibilidades que en su tierra. Pero no fue así en principio, como no encontraba nada, fue a la Cruz Roja donde realizó 5 cursos, entre ellos el de Mantenimiento de hoteles, entró en el Hotel El Campanario, en Calahonda, donde después de 15 días de prácticas le volvieron a llamar para trabajar, esta vez con contrato temporal, después le han ido llamando de varios sitios y para diferentes trabajos. Manuel, como su compañera, demuestra sus ganas de trabajar, otra vez la actitud es la que determina a la persona. Que quiere trabajar porque nunca dice que no a un trabajo, aunque sea fregando platos.
El testimonio de una usuaria destacó la motivación que reciben de los voluntarios de la Cruz Roja, comentó como ella estaba dormida y cuando empezó el primer curso no sabía ni encender un ordenador, tenía un gran miedo al fracaso, pero cuando empezó, todo fueron oportunidades que le han llevado a coger confianza y no querer parar de aprender.
Los testimonios de Milagros y Manuel ponen de manifiesto que se puede y que merece la pena ayudar, porque ellos quieren trabajar. Así que : ¡súmate al reto!
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