Acabamos de ‘celebrar’ el Día Internacional contra la Violencia de Género, y hay que entrecomillar la palabra ‘celebrar’ porque la importante dosis de festejo y alegría que tiene ese verbo en este caso desaparece. Muere con todas y cada una de las 50 mujeres asesinadas por sus parejas y ex parejas en lo que va de año. Falleció Teresa, de 70 años, asesinada a golpes por el que fuera su marido, la primera víctima de este 2015… y se nos sigue yendo con Eva M. Perea, 42 años, de Marchena, Sevilla, que por desgracia las estadísticas nos dicen que no será la última.
En los últimos diez años 695 personas han perdido la vida a manos de sus parejas o ex parejas (novios, maridos) según datos del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y Ministerio del Interior. La cifra es realmente alarmante. Primero, porque el dato no deja de crecer –el del año en curso ya es superior al del ejercicio anterior. Segundo, porque hay registrados más de 51.640 casos de violencia de genero activos, como se califican desde Interior, y alrededor de 300.000 inactivos. ¿Hasta cuándo? ¿Dónde está el límite? ¿Se están utilizando todas las herramientas posibles para detener estos feminicidios?
El Gobierno ha puesto en marcha una serie de medidas que probablemente esté sembrado conciencia en torno a esta lacra social, algo fundamental para luchar contra cualquier problema que nos afecte de una manera u otra a todos. Sin embargo, a tenor de los datos que el Ejecutivo ofrece, ¿es suficiente? La respuesta es clara: NO. Hay que avanzar mucho más en esta materia y mejorar la Ley de Violencia de Género.
En no pocas situaciones, las víctimas no habían denunciado a sus agresores hasta el fatal desenlace. Aquí está una de las claves y es por ello que hay que hacer hincapié y que tod@s entendamos que hay que denunciar. Una llamada al 016, un número de teléfono que no aparece en las facturas de teléfono. NI UNA MÁS.
La ciudadanía, no callarse si sospechamos de algún vecino o persona de nuestro entorno más íntimo, bien como agresor o como destinataria de vejaciones y actos violentos. Que sepan que NO ESTÁN SOLAS.
Políticos y gobernantes, avanzando unidos para mejorar toda la normativa relacionada con la violencia de genero: asesoramiento a las víctimas, tipología de los delitos que se reconocen ene l Código Penal, absoluto reconocimiento de las agredidas y de los menores, que con los últimos cambios introducidos en este ya se reconocen como víctimas, incluir nuevas formas de violencia doméstica –se espera en breve que se incluya la trata de seres humanos, la mutilación femenina o las agresiones sexuales…
Desde WOMAN ESSENTIA nos unimos a esta llamada de alerta, a este grito de socorro de una sociedad que se manifestó el 26 de noviembre en contra de esta nueva forma de terrorismo, un BASTA YA que no debemos dejar de decir ni uno solo de los 365 días del año. Hoy, ahora… y hasta que sea necesario.